Técnica y Imagen: La Fotografía de Arquitectura como concepto
Técnica y Imagen: La Fotografía de Arquitectura como concepto
Explicación: El libro "Técnica y Imagen: La Fotografía de Arquitectura como concepto" es un libro realizado por Laura González Flores, en el cual se explica que en el siglo XIX la fotografía de arquitectura se abocara a resolver los problemas técnicos y de representación en base al dibujo arquitectónico canónico. Por otro lado, en el siglo XX, su interés oscilara del desarrollo temático a la expresión estilística y finalmente a una formulo conceptual.
Comentario Personal: En el siglo XIX es evidente la pasión de la foto de arquitectura por el descubrimiento y registro de motivos nuevos o lejanos, un siglo después, cuando prácticamente se ha fotografiado todo, la exigencia se vuela hacia la interpretación del motivo. Así vemos que del siglo XIX al XX la intención de la foto de arquitectura oscila de una preocupación temática a una estilística.
1839 - 185, La fotografía como dibujo arquitectónico
Las primeras fotografías conocidas de los inventores de la fotografía, fueron imágenes asociadas a la arquitectura: una vista del patio desde la ventana del taller de Nicéphore Niépce de 1826; un contraluz de una ventana de la casa de William Henry Fox Talbot, de 1835; y una panorámica del Louvre desde la rivera izquierda del Sena, de Jacques Louis Mandé Daguérre de 1839.
En los primeros años de conocimiento y difusión del medio puede observarse que las primeras imágenes de arquitectura siguen los dos grandes esquemas conocidos del dibujo arquitectónico: el alzado o elevación, y la perspectiva (central y/o de dos puntos). Como en el caso del dibujo arquitectónico, la diferencia entre ambas representaciones se corresponde con la posición del espectador con respecto al motivo arquitectónico. Para lograr una vista en elevación, el fotógrafo debía colocarse de manera frontal y central al motivo arquitectónico. La vista en alzado, ortogonal y de dimensiones medibles, resulta en una documentación objetiva, precisa y abstracta del tema arquitectónico, mientras que la vista en perspectiva sugiere la sensación visual del espectador ante el motivo y equivale al desplazamientos virtual por este. El alzado es eminentemente lógico y racional, mientras que la perspectiva es espacial y sinestesica. La toma en perspectiva no solo produce una mayor sensación de profundidad del espacio, sino también una disminución del impacto del motivo central en la imagen: al mostrar el edificio en perspectiva, irremediablemente se incluyen otros elementos del entorno del encuadre, distrayendo la atención del motivo central.
1851 - 1879, La ciudad en cuadro: la plenitud topográfica de la foto de arquitectura
El daguerrotipo no solo era caro y complicado de producir sino que tenia gran limitación para proveer imágenes (eran fotografías únicas y no podían producir múltiples). Las técnicas basadas en la calotipia no solo facilitaron la producción de múltiples, sino que, podían fabricarse fácil y económicamente en un formato tan grande como la cámara lo permitiese.Se empieza a experimentar con el encuadre, realizando tomas mas cerradas (tomas de detalles) como por ejemplo: los relieves escultóricos de las catedrales de Chartes y Nôtre Dame de Henri Le Secq o el proceso de construcción de la Opera de París diseñada por Charles Garnier, realizado por Louis Émille Durandelle. Se pasa al registro documental de una serie de edificios vulgares e indiferentes (Charles Marville).
Se empieza a experimentar las vistas panorámicas, las cuales se dividen en dos tipos diferentes: el "parentetico" y el "paisaje urbano". El primero, es una vista que incluye varios motivos arquitectónicos de los cuales es imposible identificar al principal. En el segundo, podemos incluir a todas aquellas vistas que, siguiendo la tradición del siglo XVIII del paisaje natural, representen la ciudad como un motivo temático en si.Se empieza a experimentar con maquinas que permitan la rotación de la cámara, incluso la fotografía aérea, a través de globos aerostáticos (Felix Toumachon Nadar). En 1851, la Administración Francesa crea la Mission Heliographique, el primer gran proyecto documental de registro fotográfico del patrimonio arquitectónico (se hacen fotografías con el proceso de calotipo).Esto da paso a que se empiecen a realizar expediciones antropológicas y etnográficas, en las cuales era indispensable la fotografía. Esto permite nuevas expediciones a lugares lejanos para los fotógrafos de la época. Poco a poco se empiezan a introducir elementos en la fotografía arquitectónica como personas u objetos Se empieza a dar una expansión industrial y que mejor aliado que la fotografía para registrar toda su evolución. Se empieza a investigar los interiores de estos edificios.
1879 - 1925: Representación arquitectónica y sintaxis de impresión
La posibilidad de Impresión en publicación masivas significo grandes cambios para la fotografía de arquitectura. En primer lugar, las imágenes no se publicaran solas sino acompañadas por textos u otras imágenes, por lo que cambiara la recepción de la imagen por parte del espectador. Segundo, hacia fines del siglo XIX, muchas de las imprentas que comenzaron a utilizar la tecnología fotomecánica en Estados Unidos, enfocaron su labor precisamente a cuestiones arquitectónicas y fundaron revistas de arquitectura como American Architect o Country Life.Aparecen. Aparecen cámaras flexibles, de fuelle, las cuales permiten una precisión en el manejo de la geometría de la imagen mediante controles móviles en el plano de la óptica y la película. Otro de los recursos que utilizaron los fotógrafos profesionales en esta época fue la impresión en las nuevas técnicas pigmentarias como la goma bicromada y el carbón. Los fotógrafos pictorialistas que aplicaron este tipo de técnicas pigmentarias a la representación arquitectónica (los mas destacados Frederick Evans, Alfred Stieglitz y Eduard Stetchen) abrieron el camino de la expresión subjetiva.Tenemos dos grandes corrientes en la fotografía de arquitectura: La primera, una fotografía racional y objetiva, de tipo canónico basada en el dibujo arquitectónico y en el uso de la cámara de vistas y en segundo lugar, una fotografía de expresión personal, que lleva la imagen arquitectónica al mundo del arte y que se basa en la exploración de usos sintácticos nuevos de las técnicas pigmentarias.
!925 - 1976. Modernidad y crisis
El periodo de 1925 a 1976 es para la fotografía arquitectónico, la expresión plenamente moderna y por lo tanto, crítica y contradictoria. Aparecen las cámaras Leica y Hermanox, incluso las Rolleiflex, por lo cual se empieza a cambiar de equipo fotográfico, por algo un poco mas ligero. Las imágenes de esta época parecen sugerir que ademas de la representación de las tres dimensiones, en la fotografía de arquitectura también está implícita la cuarta dimensión del tiempo. Este se asocia con la percepción subjetiva de la imagen por parte del espectador Mientras que las revistas de arquitectura mas convencionales siguen comisionando el tipo canónico, los nuevos arquitectos (sobre todo los europeos) contratan a los artistas para realizar vistas subjetivas y expresivas, mas afines al espíritu de la arquitectura de vanguardia. Otra de las novedades en esta época es el interés por las formas y estilos de la arquitectura vernácula. Es en este contexto que podemos ligar la fotografía de arquitectura de Walker Evans, comisionada por la Farm Security Administration. Evans logra imprimir un aura de solidez y armonía a las edificaciones del Sur de Estados Unidos, la mayor parte de ellas destartaladas y llenas de cachivaches y anuncios. Encontramos dos corrientes dominantes en la fotografía de arquitectura: la primera, la estereotipica, busca un estilo reconocible a través de vistas bastantes convencionales (elevación y perspectiva), mientras que la segunda, la artística, se concentra en buscar encuadres y recursos apropiados para reflejar lo que está ahí. EL final de este periodo esta señalado por The New Topographics, Photographs of a Man Altered Landscape, una exposición celebrada en 1975 en el Museo Internacional de Fotografía (George Eastman House), que no solo introduce el color, sino que marca en esta el comienzo de un enfoque lingüístico post-moderno.
1975 a la fecha - La visión post-moderna: hacia una nueva topografía conceptual
La fotografía post-moderna de arquitectura sigue los parámetros estilísticos surgidos en los años sesenta y setenta: es objetiva y documental. Mantiene un enfoque tipológico y topográfico y su interés principal es el de construir un discurso visual documental y critico de las condiciones de vida contemporánea. De la resolución del problema de representación del espacio, a la inclusión de la subjetividad a través del estilo, a la propuesta de la foto como concepto, el espíritu de la fotografía de arquitectura podría definirse como un intento de los fotógrafos de lograr, con los medios que han tenido a su alcance en cada época, de documentar algo que siempre esta cambiando, la ciudad.
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